sábado, 15 de agosto de 2009

En la construcción de los afiches (SI de práctica), la maestra primero propuso a los niños pensar en posibles formas de comunicar para que los demás estudiantes de la escuela se enteraran de lo que ellos habían aprendido sobre los piojos. Ante esta demanda surgió la propuesta que ella esperaba: contarlo por escrito. Planteó entonces el afiche como una buena opción. Luego, orientó una discusión para que los niños explicitaran los conocimientos que iban a comunicar aprovechando este momento para consolidar la construcción de significados compartidos:

M - ... vamos a escribir un mensaje corto diciendo sobre los piojos, mensaje sobre cómo hacer para sacarse los piojos
A– Con agua, jabón y una peineta
M – De qué otra manera?
A – Echarle “fly” en la cabeza (riéndose)
M – Eso, lo que dice Melissa, ¿la señora dijo que nos podíamos echar “fly” en la cabeza?, ¿eso dijo la señora?
As- Nooo!

De esta manera, la maestra se asegura de que los niños lleguen a acuerdos que se reflejen posteriormente en sus producciones individuales. Cuando los niños se disponían a escribir, la intervención de la maestra estuvo orientada a que ellos reflexionaran en un doble sentido: sobre el mensaje que querían dar a conocer y la forma más adecuada de decirlo. Así se hace evidente que lo formal incluye tanto la estructura textual u organización de las ideas como los aspectos notacionales (“cómo suena”, “cómo queda”, “cómo se escribe”).

En estos intercambios los niños podían participar planteando sus inquietudes sus inquietudes a la profesora o a sus compañeros. En ocasiones, inquietudes particulares de algunos niños fueron aprovechadas por la maestra para generar discusiones grupales que buscaban contribuir a los avances individuales, adelantándose a los conflictos que posiblemente enfrentarían en algún momento.

En esta actividad se enseñó, así fuera implícitamente:

§ Los textos escritos tienen una función comunicativa y por eso hay que procurar que lo que se escriba lo entiendan otros (tanto en la forma como en el contenido).

§ No todos los textos se escriben igual. Por ejemplo, la carta tiene una estructura determinada y el afiche tiene otra.
§ La observación de otros textos expuestos en el aula de clase y la lectura de los mismos en voz alta por parte de la maestra son caminos para aprender sobre los textos.

§ La escritura es un proceso. Por esto, primero se elaboran borradores del texto escrito del afiche y luego si se les entrega la cartulina en la que quedará el afiche final. Esta actuación obedece a la concepción de la escritura como proceso que debe ser pensado y sometido a valoraciones durante la marcha.

§ El aprendizaje de la escritura es resultado de la interacción. Los niños no realizan el trabajo en solitario así sea un trabajo individual. La maestra constantemente genera intercambios entre ella y cada niño con el propósito de que éstos noten ausencias o problemas, reflexionen sobre las soluciones y en general, avancen en su producción. También permite que hablen entre sí porque desde su concepción escribir es un proceso "enseñable" y social.

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